Si quiero cuantificar proteína ¿Qué método debo usar?
El análisis de proteína en la industria alimentaria nos permite determinar el valor nutricional de los productos que estamos fabricando. Este dado a la importancia que tienen en la reconstrucción y reparación de tejido muscular.
Existen diferentes métodos para medir el contenido proteico como son:
- Kjeldahl
- Medición directa o espectrofotometría.
Estas dos metodologías son las más usadas a nivel mundial, las cuales se caracterizan por condiciones particulares que permiten realizar el análisis donde la elección dependerá de la rapidez, precisión y simplicidad que se requieran en el proceso.
El método Kjeldahl nos permite determinar el contenido de nitrógeno usando un coeficiente para estimar el contenido proteico dependiendo de la naturaleza del alimento, requiere 4 etapas para el desarrollo del proceso las cuales manejaran diferentes tiempos según la complejidad de la muestra.
- Destilación: usa adición de ácido sulfúrico y temperaturas superiores a los 350 °C para lograr descomponer los compuestos orgánicos.
- Destilación por arrastre de vapor: convierte el nitrógeno en amoniaco y capturarlo en solución de ácido bórico, se requiere destilar aproximadamente 100 ml
- Titulación: la cantidad de ácido usada para neutralizar se utiliza para calcular la cantidad total de nitrógeno.
- Conversión a proteína: el factor de conversión dependerá del tipo de alimento, una mala selección de este afectará la precisión del resultado.
El método espectrofotométrico mide la absorbancia de la muestra a una longitud de onda específica, permitiendo así cuantificar las proteínas. Este método se puede aplicar de forma directa o indirecta mediante diferentes ensayos colorimétricos, es importante validar las diferentes interferencias que se presentan para cada uno de los posibles métodos.
Opción 1: ensayo Bradford o azul Coomassie
Utiliza espectrofotometría a 595 nm, requiere una construcción previa de curva de absorbancia.
Opción 2: Ensayo de Lowry
Utiliza espectrofotometría a 650 nm y 750 nm, requiere una construcción previa de curva de absorbancia.
Opción 3: Ácido bicinconínico (BCA)
Utiliza espectrofotometría a 562 nm, requiere una construcción previa de curva de absorbancia.
Opción 4: Método Biuret
Utiliza espectrofotometría a 540 mn recomendada para muestras con muy alta concentración proteica
Estos diferentes métodos son simples y toman aproximadamente 30 minutos, ventajas del análisis fotométrico para la cuantificación de proteínas:
Rapidez: mediciones rápidas y fáciles
Precisión: la técnica proporciona resultados precisos
Simplicidad: no requiere técnicas complejas y/o elaboradas.
Aunque las técnicas anteriormente mencionadas permiten cuantificar el contenido proteico de los alimentos, será la naturaleza de estos, el cumplimiento de las diferentes normas y certificaciones, lo que nos guiará para seleccionar el más conveniente, siempre teniendo en cuanta que cada una de ellas requiere una preparación previa que puede extender los tiempos de análisis o requerir sustancias para la obtención de los resultados. Recuerda comunicarte con tu Ingeniero de Aplicaciones de confianza, quien te puede ampliar la información sobre los diferentes métodos y equipos disponibles para la medición.
Recuerda que en nuestro portafolio podrás encontrar equipos para el desarrollo de los diferentes procesos de cuantificación, desde el sistema de titulación automático para valorar con precisión tus titulaciones Kjeldahl con la referencia HI931 y HI932, la posibilidad de contar con un automuestreador que facilite el análisis de numeroso muestras reduciendo el error, hasta el espectrofotómetro para en análisis en micromuestras con la posibilidad de construir las curvas según tus requerimientos puntuales.
Recuerda comunicarte con tu INGENIERO DE APLICACIONES de confianza, quien te puede ampliar la información sobre los diferentes métodos.
Darline Arango
Ingeniera de aplicaciones