Es una manera de garantizar seguridad alimentaria e ingresos
La agricultura urbana se ha convertido en una opción para proporcionar seguridad alimentaria, generar empleo, crear cinturones verdes y fortalecer la resiliencia de las ciudades ante el cambio climático.
Por ello, el Jardín Botánico José Celestino Mutis, de Bogotá, y el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe, de Medellín, han abierto sus puertas para capacitar y asistir técnicamente a la población interesada en aprender de esta práctica.
En el caso del jardín botánico de la capital, mensualmente se realizan capacitaciones en sus instalaciones. La convocatoria se publica en su sitio web y la inscripción se debe realizar en la taquilla.
También cuentan con capacitaciones en lugares distintos al jardín botánico. Para estas, se debe contar con un grupo mínimo de 25 personas y un espacio idóneo para el desarrollo de la agricultura urbana.
En el caso del jardín botánico de Medellín, en este se ofrece el programa de Agricultura Urbana, así como el Laboratorio de Agricultura Urbana (LAU), un aula para diseñar nuevas tecnologías que fortalezcan la agricultura.
En el Jardín Botánico Armando Dungand Genecco, en Barranquilla, se instaló Viverde, un invernadero público en el que se le enseña a los visitantes sobre agricultura urbana y sostenibilidad. En esta ciudad, al igual que en Cartagena, se realiza el programa Granjas Agroecológicas, dirigido en su mayoría a mujeres con alrededor de 50 años que no cotizan pensión.
En Cali, el grupo de Ecourbanismo del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente lidera un proyecto de huertas urbanas, que inició con un piloto en dos comunas de la ciudad. Además, organiza conferencias del tema ocasionalmente.
Fuente: Agronegocios
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